Homenaje a Frida Kahlo
Para la Diseñadora Nina Smith participar en la primera edición de CASA COR Ecuador ha sido una experiencia enriquecedora, porque a través del diseño sumado también al arte ha podido demostrar su propio lenguaje dentro de las cosas que le gustan y las realiza con amor.
Contar una historia plasmada en sillas que predica las tristezas, alegrías y sobre todo el amor es como Nina califica a su obra. Una Historia inspiradora llena de controversias. “Pienso que los acontecimientos que rodean la vida de un creador no pueden aislarse de su obra, pues en ella vuelca lo que siente por su arte”. Con toques sin límites y colores que caminan de poesías, junto a sus hijos Mateo y Anahí recrearon la habitación azul, un homenaje a Frida Kahlo dentro de la exhibición de su stand en Casa Cor.
Empezó con los misterios de los silencios, oscuridades y sonidos de la noche al plasmar el día 21 de Agosto de 1929. La boda de una de las mujeres más célebres en la historia del arte del siglo XX; es sin duda la pareja formada por dos personalidades del mundo del arte en especial de México, el gran muralista y principal representante del realismo social Diego Rivera y la pintora surrealista Frida Kahlo. Ambos tuvieron personalidades apasionadas y hoy se presenta diseñada su historia, para apreciar con otros ojos sus vidas.
Para la diseñadora, trabajar con sus hijos fue una experiencia de vida única que le ha llenado y al mismo tiempo calmado todas sus inquietudes que ha tenido durante su trabajo, junto con adversidades que existen con gente que se encuentran en el medio, “creo que busqué un punto medio maravilloso y un impulso para salir adelante con este trabajo, que ha llamando la atención porque todo es hecho a mano, los bocetos fueron realizados por su hija, el óleo y acrílico de su hijo con el concepto de diseño de mamá”.
Frida tiene una fijación por las sillas antiguas las cuales transformó a diseños sin formas, sin límites. En cada una de ellas encontró otro punto de vista de si misma ”Tienen alma”.
“La emoción es el perfume de la vida y contar una historia de amor a través de sillas no es común, muchas de las cartas de amor que Frida escribía a Diego era sentada en sus innumerables sillas, pasaba mucho tiempo sentada por sus múltiples dolencias y para no aburrirse las cambiaba y diseñaba permanentemente.”
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